Ser una comunidad educativa que ofrezca un espacio armonioso y promueva una vida de amor al aprendizaje.
Un lugar donde el niño sea acogido como ser único y sus diversas facultades sean gradualmente despertadas, nutridas y fortalecidas.
Educar a nuestros niños respetándolos como unidad física-anímica-espiritual, así como a sus proceso naturales de crecimiento, para que sean un aporte al bien común.